Información Extra
Al igual que distinguimos las voces una de otras por su timbre y contenido, con la voz divina sucede lo mismo. La particularidad de la voz de Dios nos atrae y anima. La voz de Dios está llena de gracia y misericordia.
El reconocido autor de Alabanza a la disciplina y fundador del ministerio Renovare, Richard J. Foster, describe en su nuevo libro el valor de afinar la mente y el corazón para escuchar en oración a la voz de Dios, y obedecer lo que nos dice.
Santuario del alma, de manera práctica, clara y bíblica, nos ayuda paso a paso a desarrollar esta especial práctica de oración.
"Nosotros quisiéramos que Dios se nos mostrara de manera dramática, con fuego del cielo o, al menos, con la curación de un cáncer", comenta Foster. "Pero si realmente queremos experimentar la presencia de Dios en nuestra vida debemos mantener nuestros oídos sintonizados con su sonido apacible y delicado".