Si bien es cierto que este libro ve la luz en un momento en que el empoderamiento de las mujeres parece un hecho irreversible -aunque no al mismo ritmo en todo el mundo- y que hace ya más de cien años que desde distintos frentes se trabaja para valorar a las mujeres, también es cierto que todavía queda mucho por hacer. Y en el ámbito bíblico también. Porque yo todavía no he oído decir que muchos de los grandes hitos de la Biblia se produjeron porque había mujeres inteligentes y con visión de futuro que tomaron decisiones que cambiaron el rumbo de la historia. Porque todavía impera el tópico condescendiente de que "detrás de un gran hombre hay una gran mujer". Po r todo esto y por muchas otras razones, recomiendo efusivamente la lectura de este libro.