El contenido de este libro consta de cuatro sermones que fueron predicados en semanas consecutivas, cuando los miembros de la Iglesia del Señor Bollullos del Condado (Huelva) se reunían las tardes de los miércoles en los cultos de oración. En estos sermones se contrasta el verdadero carácter del cristiano mostrado por el Señor en las bienaventuranzas, y la hipocresía latente del fariseo que todos llevamos dentro y que, si no la vigilamos, da lugar a una conducta que el propio Señor aborrece, como se manifiesta en los ayes. Por tanto, constituyen una buena piedra de toque para que todo cristiano analice su fe y corrija en su propia vida las cosas que necesiten ser corregidas. La base para estos sermones está tomada del comentario de Matthew Henry, aunque hay en ellos ideas y sugerencias propias del autor y otras derivadas de los comentarios de otros autores modernos y antiguos, que no se citan. La vuelta a las primeras enseñanzas de la fe cristiana, a sus bases, siempre es buena y necesaria. Cuando se predicaron originalmente, el Señor tuvo a bien usarlas como estímulo para unos y reconvencion para otros, pues tenemos en ellas la regla infalible de la Palabra de Dios para examinarnos. Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y a Israel de Dios (Gá. 6:16)