Se traducen y comentan aquí fundamentalmente dos obras muy importantes, que el autor ha llamado: "El testamento de Juan" (1ª Jn) y "La revelación de Jesucristo" (Apocalipsis). Y ya no podían dejarse atrás dos escritos que, junto a la Carta de Pablo a Filemón, son los más breves del N.T.: la preciosa "Carta a Gayo" (3ª Jn) y la "Carta a una iglesia" (2ª Jn). Toda esta producción, junto al "Evangelio del Testimonio", dejando aparte la cuestión de su autoría, se ha conservado en el N.T. como obra de Juan. "El testamento de Juan" es presentado por Benito Acosta como la obra meditativa de un colectivo en el que difícilmente podemos ver a otros autores que no sean los que compusieron el IV Evangelio. El lector que presenta este escrito a la comunidad reunida se hace portavoz de una "mesa redonda" sobre los temas cardinales de la mística cristiana. Son analizados cuidadosamente los personajes que entran en la trama de estas reflexiones para sacar de ahí conclusiones sobre el alcance de cada monólogo.En cuanto a "La revelación de Jesucristo", obra compleja en la que se dan cita casi todos los libros del A.T., pone de relieve el autor la actualidad de esa palabra de esperanza a pesar del género literario empleado, que nuestro tiempo tildaría de desmedido. Original, no tanto en los imaginativos significantes, tomados de tantos lugares bíblicos, sino en los nuevos significados que adquieren en la obra y en su disposición argumental, el autor de este comentario no se pierde en interpretaciones detallistas, sino que se centra en la argumentación presentada en los grandes murales que contemplamos en este libro.