La oración no es una voz débil y apagada, un simple susurro perdido que apenas se alcanza a escuchar en mitad del gran tumulto del universo. Es una voz potente que va directa al oído de Dios, que está siempre atento a las oraciones santas y abierto a las súplicas de sus hijos. Por tanto, cuantas más oraciones haya en el mundo, mejor será éste, y las fuerzas celestiales que lo rodean protegiéndolo del mal serán más potentes y eficaces, pues una de las múltiples facetas de la oración es la de ejercer un poder antiséptico y preventivo: purifica el ambiente destruyendo el mal. Puede decirse, por tanto, que Dios modela el mundo a través de la oración de sus santos. Con esta convicción en mente, Edward M. Bounds, autor ampliamente conocido y apreciado por toda la comunidad cristiana como el gran especialista en el tema de la oración, se adentra en este libro en el análisis de su propósito y la forma en que Dios desea que se lleve a cabo para que resulte eficaz. Un libro impactante. Reavivará el ardor en aquellos que han olvidado el deber de orar sin cesar , y a su vez, alentará a todos los que lo siguen haciendo a doblar su intensidad