Jesús formó pensadores en la universidad de la vida. En las universidades clásicas, los jóvenes aprenden a guardar información en la memoria. Reciben diplomas, pero no sabiduría. Él creyó en nosotros, pese a nuestros fallos. Dijo "tu puedes" a los paralíticos de cuerpo y de inteligencia. Augusto Cury culmina la colección de análisis de la Inteligencia de Cristo estudiando a Jesús como educador. El Maestro Inolvidable revela el fantástico crecimiento que experimentaron los apóstoles. El ejemplo de Jesús y sus apóstoles nos abre los ojos al verdadero sentido de la educación: más que transmitir información, educar es producir la capacidad de pensar, superar desafíos, comprender el mundo y mejorar a diario. Como broche de oro para esta colección, Cury nos muestra que Jesús fue el mayor ejemplo de dignidad, fraternidad y abnegación que haya pisado nuestro mundo.