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Nínive. Historia de los descubrimientos en Mesopotamia
Traducido por: Josefina de Diego y José Luis Pellicer Nor
Un relato viajero, un descubrimiento trascendental de la primera civilización: Mesopotamia. Trascendental también para la veracidad de los lugares bíblicos.
El 27 de julio de 1850 una noticia aparecida en el semanario británico Illustrated London News informaba a sus lectores de que, a no mucho tardar, llegarían a Inglaterra uno de los grandes toros alados y cerca de un centenar de toneladas de esculturas y antiguos relieves procedentes de las excavaciones de las antiguas capitales de Asiria llevadas a cabo por Austen Henry Layard, 'nuestro emprendedor compatriota' como fue calificado en aquella publicación. La expectación que originó esa noticia iba más allá del mero apunte periodístico en relación a los descubrimientos de los restos de una civilización extinguida. Los hallazgos llevados a cabo en el norte de Mesopotamia establecían una confirmación casi inesperada (aunque no por ello menos apreciada por la sociedad victoriana) acerca de la localización de la antigua Asiria, apenas conocida por aquel entonces más allá de las informaciones proporcionadas por la Biblia.
AUSTEN HENRY LAYARD
Sir Austen Henry Layard (5 de marzo de 1817 - 5 de julio de 1894) fue un viajero y arqueólogo británico, conocido sobre todo por sus hallazgos en Nimrud que, inicialmente, confundió con Nínive. Siendo joven, Layard llevó a cabo unas excavaciones entre 1845 y 1847 en Cuyúnyic y Nimrud, en las proximidades de Mosul, para investigar la situación de antiguos asentamientos. Poco tiempo después de su regreso a Inglaterra publicó el resultado de sus hallazgos en la obra que le haría célebre Nineveh and its Remains [Nínive y sus ruinas] (1849).
Tras una breve estancia en su patria, Layard volvió a Constantinopla adscrito a la embajada británica y, en agosto de 1849, comenzó su segunda expedición arqueológica. Se le atribuye el descubrimiento de la Biblioteca de Asurbánipal. Fruto de esta segunda campaña publicaría en 1853 su Discoveries in the Ruins of Nineveh and Babylon [Descubrimientos en las ruinas de Nínive y Babilonia]. Dos años antes había aparecido una versión abreviada de Nineveh and its Remains y es esa obra la que Editorial Confluencias publica por primera vez en castellano.