Información Extra
Sinopsis
Gilbert Keith Chesterton y John Ronald Reuel Tolkien son dos escritores archiconocidos en el ámbito hispanoparlante, aunque quizá no tanto "archileídos"; sobre todo el primero. Es posible, incluso, que se dé por sentado que se trata de autores parecidos, a pesar de que el modo que cada uno tenía de entender la invención literaria es muy distinto. Este libro fue escrito para demostrar que hay más semejanza en la raíz de su modo de entender la imaginación fantástica, de la que pueda parecer a los ojos del prejuicio o de la primera impresión. Estas páginas también dan razón última de las coincidencias de fondo, teológicas, que vivifican sus hallazgos literarios.Alison Milbank, autora de La teología de Chesterton y Tolkien. La fantasía que habita lo real, fue ordenada como presbítero en la Iglesia de Inglaterra, es una fina teóloga, como pone de manifiesto este libro. Estudiosa de Teología y Literatura inglesa en Cambridge, máster en Artes y doctora en Filosofía con una larga experiencia docente en el Reino Unido y los Estados Unidos, es profesora de Teología y Literatura en el Departamento de Teología y Estudios Religiosos de la Universidad de Nottingham (Reino Unido). Su investigación y docencia se centran en la relación de la religión con la literatura y la cultura en el período posterior a la Ilustración, prestando especial interés a la expresión literaria y artística no realista, como el gótico, lo fantástico, el terror y la fantasía, particularmente en G. K. Chesterton y J. R. R. Tolkien. Solicitada conferenciante, es autora de numerosos artículos, obras colectivas y monografías. Aunque de un género literario diferente, pero con el mismo afecto por la Iglesia y por la verdad de la fe que pone de manifiesto este libro, la Editorial Nuevo Inicio tiene en sus planes publicar lo antes posible su obra For the Parish: a critique of fresh expressions, escrito en colaboración con el teólogo, también anglicano, Andrew Davison. Esa obra también puede ayudarnos a nosotros, y no poco, en estos tiempos escasos de fantasía y de fe y tan sobrados de sentimentalismo.