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El libro de Daniel es, sin duda, uno de los libros de la Biblia más difíciles de entender. Quizás no hay otro libro del canon sagrado que haya sido atacado más apasionadamente que el de Daniel. Sus profecías han recibido toda clase de interpretación. Francisco Lacueva, en el prólogo de esta obra, dice que este comentario "va a ser de enorme provecho a todos los estudiantes de la profecía, por la rectitud de su línea exegética, por la constante apelación al original hebreo y arameo, por la claridad de la exposición, y por la enorme erudición bibliográfica."
Edición revisada y actualizada en Noviembre de 1999. Un comentario conocido por la rectitud de su exégesis, la claridad de su exposición y su enorme erudición bibliográfica.
Edición revisada y actualizada en Noviembre de 1999. Un comentario conocido por la rectitud de su exégesis, la claridad de su exposición y su enorme erudición bibliográfica.
EVIS LUIS CARBALLOSA
Nació el día 6 de noviembre de 1936 en Cuba. Realizó sus estudios teológicos en Estados Unidos: en el Detroit Bible College, y en el Seminario Teológico de Dallas. También ha estudiado en la Universidad Metodista del Sur, y en la Universidad Cristiana de Texas, donde obtuvo el doctorado en Filosofía y Letras con especialidad en Historia.
Después de un ministerio pastoral y cinco años de profesorado universitario en EE.UU, marchó a España, donde fue el fundador y primer director del Instituto Bíblico y Seminario Teológico de España (IBSTE). Durante un tiempo fue rector del Seminario Teológico Centroamericano de Guatemala.
En la actualidad participa en el Instituto Bíblico Evangélico (IBE), promovido por las Asambleas de Hermanos en Vigo (Pontevedra), donde se encuentra como en su propia casa. "Yo soy -dice- de trasfondo gallego. Soy hijo de inmigrantes de ahí. Mi abuelo era militar español que fue enviado a Cuba". El y su esposa son padres de cuatro hijos.
Acérrimo defensor del dispensacionalismo premilenial en escatología especializado en las 70 semanas de Daniel. Un exégeta popular y minucioso a la vez, con recurso constante a los textos originales y su gramática, a fin de que el estudioso bíblico pueda proseguir su propio y personal estudio inductivo de la Escritura.